“Queremos que el espíritu de 80 Mundos perdure”
- Júlia S.M.
- 26 may 2021
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 13 jun 2021
La librería alicantina más histórica cuenta con cuatro propietarios cuyas ambiciones son mantener uno de los espacios más libres de opinión desde la transición

La gerente de la librería alicantina ‘80 Mundos’, Carmen Juan (Alicante, 1990), es una de los cuatro socios que llevan adelante a la histórica librería, fue fundada en 1984. La actual gerente estudió Humanidades en la Universidad de Alicante y el Grado profesional de flauta travesera en el Conservatorio de Música Guitarrista José Tomás, y ya había trabajado anteriormente en otra librería. Ha publicado tres obras, una de ellas ganadora del Premio de Poesía Pablo García Baena, Amar la herida (2014).
Su misión y la de sus compañeros es hacer perdurar el legado de una de las librerías más importantes por su influencia y sus actividades durante la transición española. Pero hacerlo perdurar con cariño y un toque a la tradicionalidad de una librería de ‘toda la vida’.
Pregunta: ¿Qué hace de 80 Mundos una de las librerías más históricas de España, a parte de su vejez?
Carmen: Creo que su carácter y su localización. Además, ha conseguido que Alicante sea reconocida por ser algo más que la playa, el turismo y el chiringuito, potenciando su lado cultural. Siempre ha intentado ser una librería con un fondo no comercial, con unas líneas muy marcadas. Tenemos mucho pensamiento crítico, mucha narrativa independiente, intentando impulsar aquello que no encontramos en los grandes grupos comerciales. Luego está el Fórum, que desde que la librería abrió, en plena transición, fue importante, porque permitió, y permite, tener un espacio en el que poder hablar libremente y donde todos tienen voz.
P: ¿Cómo era, o es, la relación con el antiguo dueño de la librería?
C: Pues es tan buena que ahora, en vez de ser propietario, es un cliente.
P: ¿Cómo supieron que iba a dejar de trabajar aquí?
C: Pues, un amigo en común. Cliente suyo, y nuestro en otro espacio, nos sugirió que podría ser buena idea quedarnos con el traspaso porque él se iba a jubilar. Nos dijo que teníamos que hablar con el antiguo dueño y lo hicimos. De hecho, nos preguntó qué íbamos a hacer con el nombre de la librería, y yo le contesté que el nombre se quedaba porque iba a estar en el mismo sitio, queríamos una librería igual y lo que queremos es que el espíritu de 80 Mundos perdure. Solo dijo: “Vale, pues es vuestra”. Fue muy chulo. Él quería, dejar la librería en manos de alguien que la hiciera perdurar, que no la convirtiera en otra cosa. Era importante para él, y para nosotras.
“Tenemos mucho pensamiento crítico, mucha narrativa independiente, intentando impulsar aquello que no encontramos en los grandes grupos comerciales.”
P: ¿Conocían la librería desde hace mucho tiempo?
C: Sí, es la librería en la que hemos comprado ‘toda la vida’. De hecho, el día que vinimos a firmar los papeles, entré y dije: “Ostras, que grande que es”. Mi percepción del espacio cambió cuando pensé en que lo tenía que llenar yo de libros. Pasó a ser mi responsabilidad, no tenía una tiendita, sino una librería enorme.
P: Tenemos entendido que usted y Sara J. Trigueros sois socias, ¿qué papel tenéis cada una?
C: De los cuatro socios que somos, Sara y yo teníamos experiencia en librerías, por lo tanto, somos nosotras quienes nos encargamos de la gestión. Pero intentamos encargarnos cada una de una serie de tareas, por ejemplo, yo llevo la parte más administrativa y la parte de la agenda cultura. Y Sara del trato con proveedores, de la sección de novedades.
P: Hace unos días fue Sant Jordi, y se ha vivido de manera distinta. ¿Qué ha cambiado?
C: Este, todo el año de la pandemia, hemos visto que la gente regala muchos libros. Quizá porque es una manera de estar cerca de una persona. Pero el día de Sant Jordi fue muy brutal, se regalaron muchas cosas, la gente venía a dejarse aconsejar y a dejar que los libreros hicieran su trabajo más bonito, el de poner un libro en tus manos y decirte ‘es este, es tu libro’. Además, es un día muy relacionado con la cultura del levante y con ‘la llengua catalana/valenciana’, y parecía que en Alicante no terminaba de llegar, de cuajar, la fiesta. Y, de repente, en La Plaça del Llibre en Valencià me di cuenta de que la gente esperaba ese día como si fuera navidad. Y te das cuenta de que sí hay mucha tradición literaria.
P: En 80 Mundos se organizan presentaciones de libros, pero también los venden. ¿Con qué parte del negocio disfruta más?
C: Creo que no puedo decidir. Disfruto muchísimo con la recomendación. Me lo paso muy bien porque los perfiles son super diferentes y salir del trabajo con la sensación de haber ayudado a alguien a encontrar un libro concreto es muy gratificante.
Pero también es muy bonito, en el tiempo que llevamos en la actividad cultural, haber conseguido que se establezcan y afiancen grupos de personas que no se conocían, creando una comunidad. Por ejemplo, ahora existe una macro comunidad de lectores y poetas que pasan los sábados juntos.
También ha pasado que gracias a las presentaciones de otros libros hay autores que han publicado su primer libro en las editoriales de estas presentaciones. Te dicen que no habría sido posible sin la librería y, de hecho, varias personas nos han pedido a Sara y a mí que escribamos el prólogo de su primer libro, porque estaban muy vinculados a 80 Mundos.
“Hemos visto que la gente regala muchos libros. Quizá porque es una manera de estar cerca de una persona”
P: ¿Cuál es la mejor presentación de un libro que hayas vivido?
C: Es difícil, pero diría la presentación de la primera novela del autor Fernando Parra, profesor en el Instituto Jorge Juan. Le hacía mucha ilusión presentarla aquí porque llevaba toda la vida viniendo a las presentaciones que hacíamos.
Recuerdo que empezó a entrar gente y se juntaron alrededor de 150 personas en la librería. Era una barbaridad y fue difícil de gestionar, pero ha sido la presentación más bella que he vivido. Y es que lo más bonito de la presentación fue que 60-70 personas eran antiguos alumnos suyos. Estaban subidos por la escalera y yo veía que no tenían más de 15 años y le estaban prestando atención de una forma especial, estaban admirando profundamente a su antiguo profesor.
P: ¿Con el anterior dueño se realizaban clubes de lectura?
C: El Fórum lleva abierto el mismo tiempo que la librería, desde 1984, en plena transición. La idea del Fórum, como un espacio en el que compartir y dar voz a todo el mundo, es de su anterior dueño. Cuando empezó este proyecto, eran tiempos muy difíciles para la cultura, y en Alicante especialmente.
Nosotros al ser un equipo más numeroso podemos abarcar más actividades, pero en todos años que tuvo la librería su anterior dueño, unos 34 años, no dejó de trabajar por el club de lectura.
P: ¿Le cuesta mucho contactar con autores?
C: Mucho menos de lo que parece. Tenemos un correo electrónico de aspecto oficial, serio, que prácticamente en el 99% de los casos recibe respuesta. Pero, es que, además, los autores y autoras suelen estar encantados de venir a presentar sus libros. Los autores publican libros para que se lean y, por tanto, les hace mucha ilusión que la gente lo reciba y compartir opiniones y sensaciones. De hecho, hay veces que nos escribe el autor diciendo que quiere venir.
P: ¿Cómo te gustaría ver la librería en 30 años?
C: Cuando cogimos el traspaso ya pensamos en cómo sería el relevo que tendríamos. Yo me imagino la librería dentro de 30 años abierta y en manos de alguien que la quiera tanto como la queremos nosotros.
Además, a la gente le gusta venir porque hay una cosa maravillosa en estos sitios y que no te da el clic de las grandes cadenas comerciales.
ENTREVISTA REALIZADA CON ALBA SEGUÍ
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